Inventamos los dioses para explicar lo inaprensible, pero acabamos creyendo que nuestro invento nos imaginó. Todo es así más sencillo. Creyendo. Hay así una respuesta y una razón para todo aquello que de otra forma no resulta imposible. Lo mismo da si es en la vida eterna y el paraiso o que los buenos van al cielo y los malos se abrasan en el infierno. Resulta así que el universo puede ser el sueño de Brahma. O la tortilla existir sólo si se elabora con cebolla.
A cambio, protección y certeza, no hay dudas, pase lo que pase estarás a salvo entre los elegidos. Al otro lado espera la incertidumbre, no saber si tu próxima acción es correcta, o errada y tendrás que evitarla. Es asomarse a la tierra como quién mira la posesión que le pertenece por herencia o mirar el cielo sabiendo que es hermoso a pesar de su vacio.
Tranquila esclavitud o solitaria libertad.