—¡Es increible, parece tan real!
—¿Que eran mamá?, ¿donde vivían?, ¿eran tan grandes?, ¿que comían?
—Ballenas las llamaban, creo que en el mar; probablemente hija mía, en el cartel pone a escala real. No lo se niña, no lo pone en el folleto.
—Ponté ahí, a su lado y te sacaré una foto ¡No toques que puede romperse y nos reñirán!