Las manzanas nunca te gustaron, siempre preferiste el melocotón; del Árbol no aprendiste ni el nombre, era uno más en aquel enorme jardín.

La sabiduria, los conocimentos y los secretos no importan, ya no. Desde entonces prefieres la ignorancia; aquello que no se sabe no se teme.

Inocentes los dos, culpables si acaso de curiosidad o quizá por ser hijos de un dios histrión, sarcástico y mendaz.

Anuncio publicitario

Un comentario en “Eva

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.