Dificil digestión.

Hace ya más de dos meses y todavía no he terminado la digestión. Alguién podría llamarlo «duelo», pero como no se ha muerto nadie prefiero llamarlo así, para gustos los colores. Al fin y al cabo lo que resta por hacer después de más de 7’5 años dedicados al laboro y a intentar medrar, sin éxito, es meter entre pan todo lo que ha pasado y comérselo.

Después se puede hacer la digestión, aprovechar los nutrientes que haya en la experiencia, si alguno hay, y deshechar el resto como lo que es: heces.

Anuncio publicitario

Esperanzas frustadas

Supongo que intento atenuar mi frustacción. Si no es eso, no encuentro otra explicación para este rapto pasional por la escritura. Casi un año sin escribir ni palabra  y ahora, tengo la necesidad de volver.

Como decía en el primer párrafo, tal vez sea por la necesidad de atenuar la frustación y la desilusión. Ayer, como tantas otras veces aunque ahora no pueda recordarlo, algo que me hacía, realmente «nos» hacía a mi, a mi chica y a mi niña, ilusión se ha escapado. Como tantas otras cosas que ahora no quiero recordar, de entre nuestros dedos. Consecuencia, seguramente, de no haber apretado el puño con fuerza suficiente.

Algo que nos hacía ilusión ha pasado, en un breve instante, de ser posible a ser inalcanzable. Sutil la transformación y devastadores los efectos, contradictorio en apariencia pero terriblemente real. Tan sutil transformación, en ningún momento aquello que era objeto de nuestro deseo estuvo en nuestro poder, sólo pudo estarlo, tiene efectos reales y terribles. Ha llevado a mi chica a un estado de frustación, desilusión y casi depresión y a mi a estar mosqueado, más por las consecuencias que por el hecho en si mismo.
Si lo miro con frialdad, no nos resulta extraño, por suerte o por desgracia, nos ha pasado antes, y nos volverá a pasar. Confío en que, al menos en esta ocasión, hayamos aprendido algo. La reflexión está muy bien, pero si quieres algo, mucho, olvídate de la reflexión y hazlo… luego pensarás en las consecuencias.
En fin… a ver que nos trae mañana. Calor seguro… algo diferente.

… Time’s Fly

… Mon dieu, o como quiera que se diga, vuelvo a conectarme y ha pasado casi un año de mi última anotación. Lo haga como lo haga es imposible que mantenga al día esta cosa, o lo que sea.
Hace poco más de una año decidí abrir este blog para retomar la vieja, y yo pensaba que buena, costumbre de escribir algo de vez en vez y resulta que un año después he escrito cinco miserable, escuetos y paupérrimos comentarios. Desastroso, ni con blog ni sin blog, ni contigo ni sin ti, no hay forma de retomar las viejas costumbres. Sea por el trabajo, sea por lo que sea, no hay forma de hacer que esto se mueva, quieto está y parece que no seré yo quién lo mueva.
A ver si mañana, que sin duda será otro día, la cosa mejora y estoy más inspirado… o expirado… quién sabe.