Volar, sobrevivir al tiempo, transmitir lo hermoso en un puñado de líneas; contar una historia nueva, una que nadie nunca haya escuchado.
Sueños imposibles, los que nos levantan cada mañana aún a sabiendas de que son inalcanzables. O quizás por eso los deseamos, por inaprensibles. Ajenos y lejanos, nunca nos fallarán.